Hola. ¡Bienvenidas!!
Es un gusto poder trasmitir en este espacio de reflexiones un entrenamiento
para formar una generación diferente.
He
leído muchos espacios pero éste se caracterizará por algo en particular:
“enseñarles a vivir” no según mis conceptos sino basado en la Palabra de Dios.
Así se formará la “Gran red viviente”. “El gran ejército de Dios”
Este
formato que semanalmente escribiré está dedicado a todas las personas que
anhelen hacer historia, que deseen crecer y desarrollarse, para eso no puedo
empezar de otra manera; como primer tema, hablarle de la disciplina.
Si digo
que formaré desde esta página a miles de personas es porque es lo que Dios
necesita, un formador, alguien que
enseñe a vivir a su pueblo. De esa manera la vida toma otra dimensión. La
formación no es fácil, pero no imposible.
Cuando
aceptamos a Jesús en el corazón nacemos a una nueva vida, pero esa nueva vida
conlleva un paquete de una reorganización, en nuestra alma, mente, espíritu y
por sobre todo una nueva manera de vivir.
Romperé
estructuras mentales, paradigmas que pertenecen al antiguo sistema en que nos movíamos,
le llamaremos el viejo reino en donde aprendimos y ahora debemos desaprender y
aprender según lo que Dios quiere, no según lo que a mí me parece y por qué no
también romper con sistemas religiosos que nada tienen que ver con el verdadero
estilo de vida según Jesús.
No
trataré de la religión vana y vacía, sino de un estilo de vida basado en los
principios escondidos de la Palabra de Dios, La Biblia, interactuaré con
experiencias vividas físicas y espirituales.
Eso es
cambiar la mentalidad de este mundo por una mentalidad de Reino, escribo esta
palabra con mayúscula ya que me refiero al Reino de los cielos, si vives en ese
Reino debes aprender a moverte en el lugar donde interactúas. Pero no me
adelantaré a contarles de él.
Si dije
primeramente que la base para comenzar es la disciplina, comenzaré por allí.
Disciplinar significa hacer a una persona su discípulo
La
raíz de la palabra disciplina es discípulo “DISCÍPULUS”. En el
griego esta palabra es “paideia”, denota la formación dada a un niño,
incluyendo la instrucción; de ahí la disciplina, la corrección regulando el
carácter, las motivaciones del corazón y sobre todo los pensamientos. Formación
en todo sentido de la palabra. Es importante que cambies tu manera de pensar
porque de la manera que pienses de ti,
eso eres. Debes darte una oportunidad a un nuevo tiempo.
Conocí
mucha gente que no soportó el discipulado, “la disciplina”, porque quieren vivir
“a su manera”. Dicen conocer al Maestro, pero son indisciplinados e inmaduros y
a la larga los he visto fracasados, desorganizados, sin rumbo, faltando a sus
deberes y responsabilidades y sobre todo sin propósito en la vida. Cambiaron su
Señor por las distracciones de este mundo. Pero esto es una elección de vida.
Cuando
usted forma un discípulo no solo enseñará y formará sino disciplinará,
corregirá lo que para él está bien, pero no es nada más que un mal aprendido. Corregir
es reorganizar, es plantear una nueva jugada, es ponerle el “palo guía a la
planta en crecimiento”. El entrenador, discipulador, mentor, guía, transferirá
un espíritu en él y le enseñará a vivir.
DISCIPLINA:
es ordenar tiempos, tener prioridades de vida, amar la responsabilidad y no
huir como hacen muchos, cumplir con nuestras obligaciones y corregir lo que
está mal encaminado. No solo trasfiere conocimientos, la idea es ponerlos en
práctica.
La
idea es: "Sígueme y te ayudaré a
aprender conductas que te ayudarán a evitar que sigas por el mismo camino
antiguo, que te permitirá hacer y mantener relaciones sanas. A través del
discipulado te ayudará a desarrollar tu personalidad, carácter y tu potencial
intelectual, espiritual y físico para tu éxito de hoy y del mañana.
La vida con propósito te hace feliz.
La meta de la disciplina es
enseñarte a vivir, creando hábitos novedosos, olvidándote de lo mal enseñado
para convertirte en una persona con alto rendimiento espiritual.
Cuando
eres disciplinada en tus acciones cotidianas, con tu familia, en la iglesia, en
tu ámbito laboral, dentro de tu comunidad, no hace falta que te vigilen y
controlen, porque tú misma estás al pendiente de cumplir lo que te corresponde.
Con
la disciplina desarrollas la capacidad de ejercer control de tus deseos,
carácter, emociones, lenguaje y actitudes; todo esto te ayudará a conseguir las
metas que te has trazado, convencida de lo que quieres nada ni nadie te moverá
de tu idea.
El
dominio de nosotros mismos no ocurre porque sí, necesitamos que nos guíen, para
eso este espacio.
Eliminar
una conducta indeseada y sustituirla por una mas elevada suele ser un proceso a
largo plazo. "hacer un discípulo y ser un discípulo" no es fácil, y
que va a ser una tarea para perseverantes.
Muchas
veces nos ponemos objetivos, y no los cumplimos por falta de la autodisciplina.
Empezamos algo y no lo terminamos, y eso causa frustración.
De la disciplina se hace un hábito. Pero para ser
disciplinados tenemos que crear ese hábito ya que nadie nació con él.
La disciplina del discípulo en cambio
proviene de la obediencia, producto de haber entendido que "ya no vivo yo, sino que
Cristo vive en mí", como dice el apóstol Pablo.
No se trata de obedecer por miedo al castigo
divino, o para que nos vaya bien por simples egoístas, sino que esta obediencia
se funda en una entrega diaria al señorío de Cristo que se manifiesta en la
búsqueda de su voluntad a través de la obediencia a su Palabra, y entrega
diaria.
Va más allá de "cumplir" como cristianos
asistiendo a la iglesia, colaborando "con la obra". Es sentirnos parte
de Su Pueblo, es estar comprometidos con sus planes, al punto de involucrar
nuestra vida sirviendo al Señor.
Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a
hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no
disciplina? Pero si se os deja sin disciplina, de la cual todos han sido
participantes, entonces sois bastardos, y no hijos. Por otra parte, tuvimos a
nuestros padres terrenales que nos disciplinaban, y los venerábamos. ¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al
Padre de los espíritus, y viviremos? Y aquéllos, ciertamente por pocos
días nos disciplinaban como a ellos les parecía, pero éste para lo que nos es
provechoso, para que participemos de su santidad” (Hebreos 12:7 al 10)
La disciplina es obediencia a lo que se te indica
porque eres hija.
La corrección duele pero cuando la recibas acéptala
en silencio, sin comentarle a nadie nada, el discípulo es direccionado para
sacar lo mejor de sí y para que trabaje con su corazón.
AUTO CORREGIRNOS ES DISCIPLINA - RECIBIR DIRECCION
ES DISCIPLINA
Cuando no hay corrección y disciplina para tu vida
refleja de la falta de trabajo interior. Debemos auto corregirnos, para eso
debemos ver nuestra desnudez. Creo que a nadie le gusta ver sus errores o en lo
que debe cambiar, pero disciplinar en entrar a hacerse cargo responsablemente
de las cosas que debo modificar en conductas de vida. Si no lo acepto ¿como lo
cambiaré?
Dios es el único que puede escarbar el corazón y
sacarnos del pecado. La Biblia dice:
“Es verdad
que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza;
pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido
ejercitados” (Hebreos 12:11)
EJERCITADOS: del
griego “gumnazo” que significa ejercitarse desnudo (gumnos: desnudo) (sin
máscaras) entrenar el cuerpo y la mente, produciendo el ejercicio espiritual:
el fruto de la JUSTICIA=
“todo aquello que es recto o justo que ha sido señalado por Dios para que sea
reconocido y obedecido por el hombre”
APACIBLE: PAZ
PRODUCIDA POR LA COMUNIÓN CON DIOS MEDIANTE SU DISCIPLINA
“EL TEXTO
QUEDARIA ASÍ: NADIE SIENTE SATISFACCION EN LA CORRECCION SINO TRISTEZA, PORQUE
SE TE DESNUDA TU DEBILIDAD, PERO LUEGO
QUE HAYAS OBEDECIDO A DIOS, TE HAYAS DEJADO CORREJIR, DIOS TE DARÁ PAZ YA QUE
ASI ESTAS EN COMUNION CON EL”.
El corazón esta bajo la ley del desorden continuo.
La naturaleza esta bajo esta ley que en forma continua desordena lo que esta en
orden, te invito a que juntas podamos ordenar nuestros caminos y aprender a
vivir una vida de éxito.
Dios tiene planes con las que le buscan, atrévete a
darle una oportunidad, abre tu manera de pensar para que el proceso de cambio
llegue, si eres estructurada en tu pensamiento lo que sigue lo verás como
locura, mira con los ojos de la fé, y comenzarás a ver el Reino.
Hasta la próxima semana. Dios te bendice.
Pastora Alicia Pérez Rosa
Pastora me bendijo mucho esta entrada en el blog. que bueno que comience a publicar estos temas que ayudan en nuestro crecimiento.Bendiciones!!
ResponderEliminarRuth, que bueno que hayas aprovechado este material!! Estoy para servirte, hasta pronto!!
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