viernes, 31 de mayo de 2013

CUANDO LA INFIDELIDAD GOLPEA UN HOGAR

Hola, Dios les bendice!! Perdón por el atraso en mis escritos, estuve bien ocupada en el servicio a nuestro Señor y estoy feliz de gastar mis días en servir a la gente que es igual que servir a nuestro a Dios.

 
El domingo por la noche en la oficina pastoral atendí a una mujer, (no daré su nombre por razones obvias) pero me inspiró para escribir estas líneas.

 
Lo primero que me dijo, -“pastora, estoy tan desilusionada de mi esposo, es otro hombre, parece como si se tratara de ALGUIEN QUE NUNCA CONOCÍ, llevo mucho tiempo soportando sus infidelidades, pero después de tener un encuentro con Dios, pude enfrentar mis miedos”.

 

Su miedo era enfrentar semejante relación ilícita y el qué hacer con ella, enfrentar un hogar sola, sus gastos, la vergüenza, la soledad etc.

 
La escuché, y me dí cuenta de que no se trataba de algo reciente, venía soportándolo de algún tiempo, años. Su rostro se veía cansado, su estima desvalorizada totalmente y sus hijos humillados.

 
¿Que hizo que esta mujer permaneciera en silencio mientras abusaba su esposo de su pacto matrimonial?

 
Al escucharla me dí cuanta que ella solo decía, -“siempre le pedí a Dios que lo cambie” pero él no quiere el cambio, él lleva doble vida pero niega su realidad.

 
Me preguntó hasta donde está el límite para soportar esto, le respondí –“Hasta donde usted lo permita”, me miró asombrada y le repetí lo que siempre le digo a las mujeres, ¿Cuánto te amas? Te has preguntado ¿cuánto vales?, es necesario que tu estima la reorganices donde corresponde, es tiempo de colocar tu casa en orden.

 
Claro, en el orden no siempre está incluida la persona que rompió tu armonía y violentó tu lecho matrimonial. Orden es pensar en lo que le enseñamos a nuestros hijos, que enojados como los de esta mujer, le preguntan a su madre “¿Está bien que papá tenga dos mujeres?.

 
La familias se van deteriorando, este mundo y su sistema anti Dios prohíbe el avance de las buenas y sanas costumbres, el modelo del sistema operante dice “Todo es lícito”, sin pensar en los hijos y en la mujer/hombre de la juventud. Está claro, debemos hacer algo como iglesia frente a tanta trampa y el engaño.

 
Lo primero que noté fue su firme decisión de decir basta a todo esto que empezó perdonándolo una vez, dos y hasta perdió la cuenta. Cristo había ayudado a esa mujer a empezar a reorganizar los valores de su familia.

 
Se sentía firme, y aclaró –“La Palabra de Dios que se comparte desde la iglesia me hizo ver lo mal que le estaba haciendo a mis hijos y a mí misma.” ¡Cristo me ama y El cuidará de mí!

 
Por primera vez había sentido el respeto perdido, lo que me asombró fueron sus dulces palabras –“Perdono a mi esposo y bendigo a su amante, Dios hará su justicia. El se fue a un hotel”.

 
La justicia de Dios viene solo cuando en medio del dolor aprendemos a perdonar. Jesús en la cruz, ya casi muriendo dijo: “Perdónalos porque no saben lo que hacen”. El sintió el engaño, las miserias, las enfermedades, el abandono, el sufrió todo en la cruz, por nuestros pecados y transgresiones.

 
Pienso en ese hombre, que entregó su familia, sus hijos por años de engaño, seguramente Dios tratará también con él, porque en medio de todo lo que nos rodea, JESÚS tiende a darnos siempre una oportunidad al corazón que se vuelve de sus pecados.

 
Veo muchos hogares que están atravesando esta crisis tan severa: la infidelidad. Si el corazón del hombre/mujer no se regenera en Dios, estará basado siempre en sus propias concupiscencias (del griego epithumia que es un intenso deseo de cualquier tipo, emociones del alma, tendencia natural hacia lo malo) y nunca podrá ser feliz. La felicidad es vivir como Jesús nos dejó escrito, su modelo a imitar, su conducta, ¡valores eternos!

 
No veamos como normal el engaño, el adulterio. Hasta por ahí dicen, ¡Si todo el mundo lo hace! Hay un remanente diferente, somos los hijos de Dios, que pese  a las modas imperantes decimos SÍ A LA FAMILIA, SÍ A LA FIDELIDAD, SI A LA LEALTAD, así construiremos hogares cementados y firmes. Solo con Dios un hombre/mujer puede dejar sus miserias y carnalidades para ser hombres y mujeres de bien, enteros y completos porque hay alguien que lo está formando en forma invisible, ese es nuestro Señor.

 

 
Como Pastores hemos visto hogares restaurados gracias al arrepentimiento y al perdón, el cual es un cambio de actitud y de vida.
Ni esta esposa, ni nosotros podremos cambiar este hombre, el que cambia todas las cosas se llama Jesús, solo hay que darle una oportunidad.

 
Pero, en medio del dolor, no pierdas tu lugar, no pierdas tu honor, no pierdas tu estima, defiende lo que es tuyo, y Dios te defenderá a ti.

 
Aunque estés sola y afrontando un abandono, quiero que sepas que “Tu marido es tu hacedor; Jehová de los ejércitos es su nombre; y tu Redentor, el Santo de Israel; Dios de toda la tierra será llamado”. Isaías 54:5

 

¡Hasta la próxima semana!!!

viernes, 10 de mayo de 2013

INDUDABLEMENTE SOMOS ÚNICAS

¡Hola!! ¡Dios les bendice!! Creo que muchas veces, mas de una de nosotras hemos renegado de ser “mujeres”, he escuchado frases como “los hombres la pasan mejor”, la vida les sonríe mas”… “ellos no sufren como nosotras”… en fin… innumerables comparaciones que tienden a volcarse en un vacío sin respuestas claras, pero la verdad es que muchas veces nos hemos sentido con serias desventajas con nuestro sexo opuesto.
El hombre, la mujer, dos seres tan bellos y tan diferentes, creo que la gran mayoría de las personas ve esto como un verdadero obstáculo cuando en realidad es lo más positivo que nos pueda pasar, ser distintos nos hace potencialmente mas fuertes.
Ser mujer no es fácil, más cuando en nuestro entorno familiar no fuimos enseñadas correctamente. Como solemos decir, “nos vamos criando, como se puede”. Pero la realidad es que al tener una mujer ejemplar a nuestro lado, podemos sacar de ella las virtudes, ejemplos de vida más preciados y sobre todo que el carácter de esa mujer con propósito esté impregnado en nosotras.
Creo que la mujer es única, no hay comparativos en el mundo que se asemejen a ella, es hermosa aunque no tenga belleza física, es sagaz por mas que no tenga edad suficiente, es extremadamente observadora y delicada, cuando sus ojos parezcan estar mirando al vacío. Guarda dentro suyo una madre “leona”, quien toca a sus cachorros se las ve con ella.
Es comprensible, pero no deja de opinar. Es tierna pero no deja de marcar límites. Ama aún sin recibir nada a cambio. Espera por mucho tiempo, confía, cree, sin ver la vida como se le pasa presurosamente.
 La mujer es esa fuente de tesoro que jamás se termina por conocer, es fuerte no por sus músculos sino por su estigma de fortaleza, su estirpe, su linaje la hace característica de aquellas aves que vuelan a las alturas.
Me encanta ver como siempre nos ingeniamos para salirnos con ese consejo que jamás ningún hombre sobre la tierra lo daría, pero ahí estamos nosotras para opinar mientras el mundo se viene abajo.
Somos ese jarrón de barro, hecho por el orfebre que hizo los cielos y la tierra, apreciadas por El en gran forma, porque tenemos cualidades de nuestro creador.
Somos conquistadoras pese al mundo hostil que nos rodea, no importa cuanto ni como, nos levantamos en armas y todo ejército se desmorona.
Siempre con mucha perseverancia logramos alcanzar lo que nos proponemos.
En medio del dolor, sacamos esa fuerza interior que solo Dios sabe donde la guardó en nosotras, pero no nos dejamos caer, salimos a flote porque somos el mar, no el bote.
Escondemos en nuestro corazón tesoros escondidos, solo los compartimos con aquellos que lo valorarán de por vida.
Guardamos los secretos porque somos ese pañuelo lleno de emociones y espera.
Realmente, después de analizar nuestros cambios hormonales, nuestro humor, nuestra manera vertiginosa de ser,  no dejo de admirarme del potencial que hay dentro de nosotras.
Llevamos la vida dentro, somos generadoras de vida, nuestros vientres hacen historia.
Somos ese ejército en singular, somos esa antorcha en medio de la oscuridad, somos ese camino en medio del desierto, somos ese capricho envuelto en telas de seda.
Peligrosas y astutas. Provocadoras e insolentes, donde hay mujeres siempre hay conflictos, está en nuestra especie.
Innovadoras pero determinantes. Trabajadoras como aquellas mujeres virtuosas que todo lo pueden. Sabiduría busca a la mujer, la que la halla encuentra una fortuna de incalculable valor.
Sonreímos cuando el ambiente está para llorar, damos un abrazo cuando no lo sentimos, somos esos seres extraños que mutan con el tiempo, nos parecemos a ese vino añejo, cuantos mas años pasan nos volvemos mas sabias y experimentadas.
Cuantas mujeres tantas veces desvalorizadas… tantas veces despreciadas…abandonadas aún por sí mismas,  pero ahí se ocultan en el recuerdo… y siguen siempre de pie, pese al que dirán, caminando a pasos lentos.
Les escribo a aquellas mujeres que no saben que son una joya de alto precio, les escribo a aquellas que la vida les trató cruelmente, pero no importa las marcas que te hayan hecho, importa que hay alguien que puede borrar lo viejo y hacerlo todo de nuevo.
Quiero presentarte a ese varón perfecto, Jesús, el hijo de Dios que murió y sacrificó su vida para que hoy podamos tener vida eterna. Si solo le das una oportunidad a El, tu vida cambiará para siempre. Serás lo que El planificó para ti, no la circunstancia sino el destino de gloria incrustado en tu ser interior.
Mujer eres especial, en el tablero de ajedrez de Dios ocupas un lugar fundamental, no importa que hayas salido a la vida de peón, poniéndote en las manos de Dios y caminando de sus manos, sorteando todo obstáculo llegarás a ser coronada reina.
No pierdas el tiempo en cosas que no te aprovechan. Usa el carretel de tu vida para servir a los que menos tienen y le estarás sirviendo al Rey de Reyes y Señor de Señores.
Usa los dones y atributos que Dios te dio, úsalos para tu bien, para el bien de los tuyos, para el beneficio del que lo necesite.
La Biblia dice: “PROVERBIOS 31:10 “Mujer virtuosa, ¿quién la hallará? porque su estima sobrepasa largamente a la de las piedras preciosas.
Si dejamos a Cristo cambiarnos a mujeres virtuosas habremos encontrado la verdadera felicidad.
1 CORINTIOS 11:12 “Pero en el Señor, ni el varón es sin la mujer, ni la mujer sin el varón; porque así como la mujer procede del varón, también el varón nace de la mujer; pero todo procede de Dios.
Procedemos de Dios, y somos hechos a su semejanza, ninguno es mayor que el otro, somos uno en Cristo Jesús.
Gálatas 3:28 “No hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay hombre ni mujer; porque todos sois uno en Cristo Jesús.”
Ambos, tanto el hombre como la mujer cumplimos roles diferentes, pero ninguno es mayor que otro, “todos sois uno en Cristo Jesús”.
Hasta la próxima semana!! Seamos uno como nuestro Señor nos enseñó. El poder de la unidad hará milagros extraordinarios.

 
Pastora Alicia Pérez Rosa 

miércoles, 1 de mayo de 2013

A LAS INCANSABLES MUJERES QUE TODO LO DAN

En esta semana donde se festeja el día del trabajador, quiero expresar mis más sincero respeto a todas las mujeres que día a día trabajan duro, sin cesar, en la casa, con los hijos, como madres, en la escuela con las tareas haciendo el papel de maestras, con las obligaciones extras, en la cocina, como profesionales, en sus trabajos y a las que incansablemente sirven en en el Reino, aquel que no es incorruptible.

Suelo pensar en cuantas cosas trabajamos y nos dedicamos y no regresan a nosotros como un capital. Cuando educamos a nuestros hijos, les amamos, los empujamos en la vida, les enseñamos valores eternos como patrimonio de alguien que está sumando capital a su generación.

Cuando nos dedicamos exclusivamente al trabajo y quitamos el valor prioritario a nuestra familia, corremos grandes riesgos de que otro tome nuestro lugar.

He extraìdo la etimología de la palabra trabajo del libro de Ricardo SocaLa fascinante historia de las palabras

Trabajo: Si el trabajo es para usted una tortura, sepa que se trata de un concepto tan antiguo como el origen de la palabra, que no proviene del latín labor, que nos dio labor, laborable y laboratorio, sino de tripalium, que era el nombre de un temible instrumento de tortura.

“Tripalium ‘tres palos’, es un vocablo del bajo latín del siglo VI de nuestra era, época en la cual los reos eran atados al tripalium, una especie de cepo formado por tres maderos cruzados donde quedaban inmovilizados mientras se les azotaba.

De tripalium derivó inicialmente tripaliare ‘torturar’ y, posteriormente, trebajo ‘esfuerzo’, ‘sufrimiento’, ‘sacrificio’.

Trebajo evolucionó hacia trabajo, vinculándose poco a poco con la idea de ‘labor’. Lo mismo ocurrió en francés, lengua en la cual tripalium derivó en travail ‘trabajo’, vocablo al cual los ingleses dieron la forma travel y un nuevo significado, asociándola primero a la idea de viaje cansador.”

Buscar la etimología de esta palabra me resultó bastante interesante, ya que la relación entre trabajo y tripalium no es de azotar sino de sufrir. Cuando se inventó esta palabra la mayoría de la población trabajaba en el campo realizando esfuerzo físico y los hacía sentir como si hubieran sido apaleados.

Con razón nos sentimos cuantas veces agobiadas por el peso de todos los días.

Si esta palabra nos aflige con su significado, déjeme decirle que como llamemos a las cosas, eso es lo que viene a nuestra vida.

El Señor Jesús dijo: “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas”. Mateo 11:28-29

¿A que se refiere Jesús con eso? Se refiere a todas aquellas personas que están afanadas en el trabajo. Aquellas que han ocupado mucho tiempo en su trabajo y ahora están cansadas y ese cansancio se dispara a nuestra alma y afecta nuestra espiritualidad.

Ahora Jesús pide que tomes Su descanso, que reflexiones de tu vida. ¿Dónde estás poniendo todo tu esfuerzo? El te pide que tomes unos momentos para dar un giro en tu diario vivir, quiere que pienses en tus prioridades de vida, para que puedas reflexionar y apartarte del tiempo que le has depositado al trabajo, muchas veces como una escapatoria.

Has invertido tiempo y trabajo envolviéndote en  deudas  y te has puesto un  yugo de esclavitud, y en definitiva te han hecho olvidarte de Dios, afanándote por este sistema consumista.

¡TRABAJO! QUE PALABRA!! MUJER: ES HORA QUE DEJES DE ESTAR BAJO DE YUGOS Y APRENDER LA LIBERTAD EN CRISTO JESÚS.

Te encuentras cargada y aquí es donde Jesús te dice; "Yo los haré descansar".

¿Cuál sería la PALABRA que deberíamos usar entonces?

Investiguemos la etimología de la palabra honorarios.

Honorarios: sueldo de honor. El vocablo conceptual honorario reconoce antecedentes etimológicos en el término latino “honorarius”, derivado éste principalmente de honor y honoris: (honor, honra, respeto, consideración, distinción).
Entre los romanos y a partir de esta influyente civilización, honor u honores u honos refería a la dignidad del cargo o del empleo.

Utilizada la idea para expresar el gaje o estipendio de honor, ha pasado a referir la remuneración que se concede a ciertos trabajadores.

En definitiva todo lo que hagamos sepamos que si somos hijas de Dios, no estamos atadas al trabajo sino a honorarios, porque tenemos dignidad de ser hijas del Rey.

Hasta la semana próxima!!

Pastora Alicia Pérez Rosa